El oso que no lo era
Este clásico libro norteamericano permite hacer preguntas relacionadas con temas como el medio ambiente, la sociedad, la tecnología y la industria. Las ilustraciones son cómicas, y caricaturizan las situaciones y a los personajes con líneas muy expresivas. Hay que observarlas con cuidado, pues esconden algunas sorpresas.
Después de hibernar el oso descubre que el bosque se ha convertido en una enorme fábrica. Muy pronto el capataz la exige que comience a trabajar. Los cómicos dibujos de tinta de Frank Tashlin se suman al humor de esta entrañable historia.