Tomi Ungerer

Editorial Kalandraka

Tomi Ungerer utiliza el recurso del camuflaje -que ya había practicado en “Los tres bandidos” con la figura de los peculiares sombreros de los protagonistas- para proponerles un sencillo juego visual: indagar en las formas, escudriñar en los detalles y los escenarios que rodean a los personajes, para encontrar el objeto perdido